viernes, 26 de octubre de 2018

10 Elementos de la Evaluacion de Impacto Social.





En el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), trabajamos para mejorar vidas en América Latina, Centro América y el Caribe. Realizamos esto a través del apoyo financiero y técnico y a través del avance de la infraestructura, desde la construcción de carreteras, puentes, plantas de energía, hospitales, viviendas, hasta el suministro de agua y mucho más.
Es igualmente de importante en nuestro trabajo lograr el desarrollo de una manera sostenible. No podemos utilizar las aguas subterráneas para proporcionar suministro de agua a una aldea si su uso indebido genera sequía o contaminación.
Confiamos en la Evaluación del Impacto Ambiental para advertirnos de estas posibles cuestiones en los proyectos de desarrollo. Esta evaluación se pone a la disposición de las poblaciones afectadas y las organizaciones no gubernamentales locales antes de que el Banco lleve a cabo su misión de Análisis / Debida Diligencia. Si bien en los países de la región de América Latina y el Caribe (ALC) existen requisitos para la evaluación del impacto ambiental (EIA) a nivel nacional y subnacional, estos generalmente se centran en el entorno físico. Por regla general, los aspectos sociales (por ejemplo, cuestiones de género, derechos de los pueblos indígenas, desplazamiento físico y económico, consultas y participación de las partes interesadas) no se tratan de manera exhaustiva como parte del proceso de evaluación. Entre las deficiencias típicas figuran el centrarse en algunos aspectos, pero ignorar otros; ser excesivamente descriptivo y carecer de un análisis claro o de una base para la toma de decisiones operativas; depender de fuentes de datos secundarias sin trabajo de campo ni recopilación de datos primarios; o realizar las EIS como ejercicios separados e independientes en lugar de integrarlas en la gestión general de los proyectos.
Descarga la nota : Evaluación del impacto social
El BID ha publicado una nota técnica sobre la Evaluación del impacto social (EIS) para ayudar a fortalecer la evaluación y la gestión de las cuestiones ambientales y sociales. La EIS, tal como se describe en esta nota, está informada por un consenso emergente sobre cómo integrar las cuestiones sociales en los proyectos y en qué consiste una buena EIS.
¿Por qué llevar a cabo una EIS?
La EIS mejora la calidad del diseño y la ejecución de los proyectos de muchas maneras. Algunas de ellas son las siguientes:
  • Evaluación y gestión de los riesgos y beneficios relacionados con el proyecto. Uno de los principales objetivos de la EIS es identificar y gestionar los posibles impactos adversos y maximizar los beneficios del proyecto para las comunidades locales y otros grupos.
  • Comprensión y apoyo local. Al tratar las necesidades y prioridades locales, el proceso de la EIS ayuda a fortalecer la comprensión y el apoyo locales al proyecto.
  • Eficiencia y eficacia en la ejecución de proyectos. Durante la ejecución, la EIS proporciona información y una participación continua de las partes interesadas, lo cual permite una gestión de proyectos adaptable, receptiva y rentable.
  • Evaluación de los resultados e impactos del proyecto. El proceso de la EIS incluye el establecimiento de datos de referencia sólidos, que proporcionen la base y los medios para evaluar los resultados e impactos sociales de un proyecto.
Diez elementos de la Evaluación de Impacto Social
La nota está estructurada en torno a diez elementos claves, que deberían integrarse en la EIS de proyectos de riesgo, escala y complejidad moderados a altos. Estos elementos no se deben aplicar mecánicamente o como un modelo único. La naturaleza y configuración de cada proyecto es diferente, por lo que el proceso de EIS se debe adaptar y aplicar de manera flexible. Los diez elementos de la EIS discutidos en la nota son:
  1. Base legal y normativa. Una EIS debe hacerse con un marco normativo en mente, reflejando tanto los marcos legales del país, como otras normas y estándares aplicables.
  2. Contexto social. El proceso de EIS debe proporcionar una comprensión de los grupos, categorías e instituciones sociales locales, con un énfasis particular en la pobreza, la exclusión social y la vulnerabilidad.
  3. Participación de las partes interesadas. El análisis de las partes interesadas y su participación significativa son elementos esenciales del proceso de EIS, al proporcionar insumos para la toma informada de decisiones (El BID publicó una nota sobre la consulta significativa de las partes interesadas en el 2017).
  4. Beneficios y oportunidades. El proceso de EIS proporciona la base para determinar cómo un proyecto puede beneficiar a las comunidades locales y otras partes interesadas, así como promover apropiación y apoyo al proyecto.
  5. Identificación de riesgos. El proceso de EIS ayuda a garantizar que se identifica cualquier impacto negativo potencial o real que pudiera causar o a los que pudiera contribuir un proyecto.
  6. Indicadores, línea de base y metodología. Tener buenos datos es esencial para monitorear y administrar la implementación del proyecto y para documentar impactos a las partes interesadas.
  7. Diseño e Implementación. Una vez que los riesgos han sido identificados, deben ser gestionados. Esto se hace mediante la aplicación de una secuencia lógica de pasos, conocida como una jerarquía de mitigación.
  8. Informes y planes. Es necesario documentar sistemáticamente los análisis y las consultas realizadas, así como los diversos planes de acción cuando proceda.
  9. Sistema de gestión de proyectos. El proceso de EIS debe proporcionar información no solo para producir estudios e informes, sino también para garantizar que los problemas sociales son administrados adecuadamente, e integrados en los procesos de toma de decisión del proyecto.
  10. Monitoreo, gestión adaptable y evaluación. Se debe establecer un sistema de monitoreo y gestión adaptativa para reflejar las circunstancias cambiantes, demostrar la responsabilidad y contribuir al conocimiento y el aprendizaje.
Estos diez elementos deben estar alineados con las diferentes etapas del ciclo del proyecto, el enfoque a aplicar, las actividades a realizar, así como los productos a entregar a lo largo del proceso. Cuanto antes se inicie la EIS, más fácil será maximizar los beneficios, minimizar el riesgo y añadir valor al proyecto mejorando los diseños y la ejecución.
         Información: Publicada por el Banco Interamericano de Desarrollo BID.


jueves, 25 de octubre de 2018

Premisas Fundamentales que garantizan la sostenibilidad Social de un Proyecto.

América Latina y el Caribe es una región con una inmensa diversidad social, cultural, política y económica, con avances importantes en la reducción de la pobreza. Algunos datos cuantitativos relevantes resaltan que al menos 70 millones de personas han salido de la pobreza extrema y se han movido a un escalón que amplia la clase media a más de un tercio de la población.
También se tiene cierto nivel de certeza que algunos grupos sociales que cuentan con mayor grado de vulnerabilidad como los pueblos indígenas se beneficiaron de estas mejoras, especialmente en el acceso a servicios básicos y educación básica. También se resalta que en la región se han aprobado marcos jurídicos nacionales que eventualmente podrían garantizar la inclusión y necesidades de los grupos más vulnerables. Por ejemplo, más de la mitad de los países en esta región han ratificado convenios internacionales para pueblos indígenas, tanto de derechos humanos, como de reconocimientos fundamentales de estos pueblos. Estos convenios ayudan garantizar la inclusión social y hacen más visibles la integración de los temas sociales en las estrategias nacionales de desarrollo que los Gobiernos implementan. Estos avances representan un excelente marco de referencia para identificar las oportunidades de sostenibilidad social de largo plazo.
Sin embargo, siempre queda la duda de cómo lograr la sostenibilidad de largo plazo desde una perspectiva de inclusión social en los financiamientos que se otorgan a los Gobiernos nacionales; pero más aún, los instrumentos técnicos que se desarrollan para garantizar buenos diseños de los proyectos. En este contexto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) recientemente lanzo una nota técnica que plantea las premisas fundamentales para integrar los temas sociales en los proyectos de desarrollo que el BID financia, promoviendo de esta manera resultados sostenibles de largo plazo.
Descarga la nota Evaluacion del impacto social
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La nota técnica de la Evaluación de Impacto Social (EIS), plantea tres premisas fundamentales que podrían garantizar la sostenibilidad social de los proyectos; estos incluyen:
  1. Una dimensión analítica, que implica una evaluación exhaustiva y la documentación del contexto social y los impactos probables del proyecto, tanto positivos como negativos;
  2. Una dimensión participativa, que implica el compromiso con los interesados del proyecto en una de manera significativa; y
  3. Una dimensión de gestión, donde los elementos de análisis y participación están integrados en la toma de decisiones del proyecto y los sistemas de gestión, tanto durante la preparación como la implementación.
Ante esto se presentan dos retos importantes; el cómo y cuándo hacerlo; y como lograr incrementar el nivel de conocimiento para integrar los temas sociales en el diseño e implementación de los programas que el BID financia.  La nota plantea dos premisas fundamentales para abordar esta dicotomía:
  1. Capitalizar de las buenas practicas internacionales que se están generando; y
  2. Fortalecer los procesos internos que actualmente se utilizan para la preparación y monitoreo de proyectos.
En términos prácticos, la experiencia generada nos indica que el proceso de la EIS, especialmente en proyectos que presentan alto riesgo social, genera impactos positivos medibles. Además, se convierten en motores de sostenibilidad social en el largo plazo para las operaciones que promueven el desarrollo sostenible en los países de América Latina a donde trabaja y opera el BID.
En este contexto, ESG llevo a cabo una revisión de siete proyectos que provocaron reasentamiento involuntario; los resultados obtenidos muestran que en los proyectos que el BID participo y que aplico correctamente el proceso de evaluación de impacto social, y consecuentemente los parámetros de mitigación, marco una fuerte diferencia. Se mejoró la calidad de vida de las familias afectadas y demostró que los planes de reasentamiento que incluyen todas las variables de análisis social generaron impactos positivos a las familias que reciben estos beneficios. Estas variables incluyen:
  • Levantamiento censal;
  • Identificación de familias vulnerables e impactos adversos; y
  • Pautas de consulta y participación para diseñar de manera participativa los paquetes de compensación, entre otros factores.